Olimpia Agua Fuerte y Agua Tinta 1867 Hay un detalle muy importante que recuerdo de tí, algo que era tan tuyo y reflejaba plenamente lo que eras, una reconstrucción alejada del simulacro de la plata bruñida y la luz rebotando sobre ella, más cercana a la percepción simultánea de dos instantes. Ese diminuto detalle yacia sobre tu escritorio dejandose arrugar y colorear de amarillo por los días dando vueltas, una simple copia de la estampa de Olimpia por Edourd Manet, que te regalara una amistad. Manifestabas un intéres muy peculiar sobre la obra del fránces, de los fusilameintos de Maximiliano, acerca de sus balcones y paisajes llenos de gente en días soleados, querías abstraer todo el impresionismo desde su pintura, la historia de lo que te ocasionaba pasión, la figura del arte y la muerte dilucidarlas de sus trazos. Y esa estampa de Olimpia tan pequeña, con la cual te atrapaba dialogando como una niña pequeña con su muñeca, mirandola como a veces te mirabas al espejo. En algunas