No hay nada como esa imagen del libro de Milton donde Jesucristo desciende de los cielos en su carroza de oro comandando el ejercito de angeles, tomando el rayo de su padre y azotando a la horda del caido.
Probablemente ya lo hayas leido, pero si no deberias, gran libro.
David Lynch Inland Empire , originalmente cargada por Roder ictus . Veo dos torres a los pies de un lago verde. Pretendo visitar el concreto transformado en arte pretencioso de las críticas sociales y la desfunción arquitéctonica, versos en fránces a tres cuartos hacen temblar los huesillos de mis oídos. Como es mal hábito de mi persona, me encuentro sin compañía en el centro del bosque, contando mis escasas bendiciones. Ya me conoces, curioso de lo grande, felíz de lo pequeño. Enúmero con dedos mal manicurados los obsequios de hoy y su paisaje otoñal, y es en mi pluma donde encuentro que de ahora en adelante existe una carencia, la de tu siempre amable compañía. Lo más facíl es remontarse a los once años que tenemos de conocernos, de los otroras en járdines junto a otras personalidades y las risas, paseos y charlas al ocaso. De los encuentros en tu casa donde la misma actividad se disfrazaba de esnobismo y piedrería ante los crisoles del arte de tu padre. La mascára se fue conv
Hay muchos blogs que reviso con regularidad para ver que ideas o cosas extrañas se traen en la semana, y hoy vi algo hermoso y perturbador; Es un documental de 1971 llamado la crónica de Hellstrom, sobre insectos, con una narrativa apocalíptica de como en nuestras debilidades ellos conocen la fuerza, de su falta de inteligencia no se permiten lujos como el amor y la duda lo que les provee de una ventaja. Toda mi vida y más en al carrera de biología escuche sobre la utopía de las sociedades de abejas, las luchas sangrientas entre termitas y hormigas, del monstruo insaciable que es la marabunta, de las sobrecapacidades en la existencia y la aceptación de sus inevitabilidades frente a la muerte, incluso el asesinato de la pareja por parte de la viuda negra, pero el verlo de primera mano, de tan cerca con las termitas decapitadas aún arrastrandose para colgarse de las hormigas y dificultarles el paso, del cuidado y cariño del macho para ser aceptado por la viuda negra y cosas así se ha tra
Olimpia Agua Fuerte y Agua Tinta 1867 Hay un detalle muy importante que recuerdo de tí, algo que era tan tuyo y reflejaba plenamente lo que eras, una reconstrucción alejada del simulacro de la plata bruñida y la luz rebotando sobre ella, más cercana a la percepción simultánea de dos instantes. Ese diminuto detalle yacia sobre tu escritorio dejandose arrugar y colorear de amarillo por los días dando vueltas, una simple copia de la estampa de Olimpia por Edourd Manet, que te regalara una amistad. Manifestabas un intéres muy peculiar sobre la obra del fránces, de los fusilameintos de Maximiliano, acerca de sus balcones y paisajes llenos de gente en días soleados, querías abstraer todo el impresionismo desde su pintura, la historia de lo que te ocasionaba pasión, la figura del arte y la muerte dilucidarlas de sus trazos. Y esa estampa de Olimpia tan pequeña, con la cual te atrapaba dialogando como una niña pequeña con su muñeca, mirandola como a veces te mirabas al espejo. En algunas
No hay nada como esa imagen del libro de Milton donde Jesucristo desciende de los cielos en su carroza de oro comandando el ejercito de angeles, tomando el rayo de su padre y azotando a la horda del caido.
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