Cápitulo 4: La gran batalla en el cielo ( Hit It! )


Uno podría creer que la existencia sobre el planeta tierra es un afortunado accidente donde partimos de la nada, vamos hacía la nada y al final no teníamos nada que perder, pero ea es una idea de lo más equivocada y cualquier dios les puede decir eso, y es sólo la mala interpretación de las fuerzas naturales que por supuesto incluyen las divinas y mágicas. Y permitan que su humilde autor les explique una verdad universal desconocida por los demás contemporáneos de este mundo y sólo negada por que seamos sinceros, casi cualquier cosa que tenga que ver con la religión o la fe es usada por gente muy oportunista, una bola de charlatanes y mucha gente tonta se une a ella, y por lo mismo en un mismo colectivo idiota y antagónico muchas personas inteligentes creen del mismo modo ciego y estúpido que cualquier creencia agnóstica y científica es algo más inteligente y plausible, pero como suele suceder cuando dos ideas se contraponen la una a la otra a lo largo de la historia es que realmente es un poco de una y un poco de otra por que no son realmente incompatibles su mutua existencia y entre los ejemplos que podemos tener yacen las ideas catástrofistas de la formación de la tierra por los volcanes contra las ideas de que fueron los mares los que tallaron el paisaje, cuando realmente fueron las dos al mismo tiempo, y cuando una persona logra juntar las dos ideas es considerado el genio de su generación y objeto de todos los celos de sus colegas al salir con un argumento tan simple y organizado que no puede hacerse otra cosa que pensarse como el paradigma a seguir, pero por supuesto, simplemente mucha gente es muy necia. Los ejemplos yacen en cualquier otra cosa que se les pueda ocurrir de contrarios paralelos de las explicaciones del universo y no es deber de este limitado escritor y su memoria así como su falta de querer buscar más referencias el desarrollar los conceptos encerrados del párrafo, sobre todo por que tiene la tonta idea de que vos el lector se interesará por el tema y lo investigará un poco, no, mi deber es sólo explicar el como funciona esto con los grandes dioses en el cielo y en todo lo que nos rodea, lo que aún que no crean, es tarea más sencilla; El paradigma de la fe es la construcción de las percepciones sobre la realidad que nos rodea, que a su vez es construida por las mismas percepciones sensoriales por que no tenemos nada mejor con que explicarnos estás cosas, y es a partir de las percepciones que las verdades innatas se construyen, un día vemos un rayo en el cielo y lo más obvio es pensar en una fuente natural de las cosas, lo que en este caso podría ser simplemente el batir de alas de una ave inmensa invisible que caza en las tormentas la que ocasiona semejante ruido, y es plausible, no podemos salir a la tormenta, no podemos mirar al cielo sin temor a que alguna otra cosa del firmamento nos castigue por mirones, pero podemos ver en el mundo que un ave de gran tamaño al batir sus alas causa un ruido similar mientras que en la tierra una energía extraña puede sentirse bajo esas aves al volar, por lo tanto debe existir un análogo para los rayos y truenos, y por lo mismo debe existir algo análogo a un gran conejo figura de los cielos que es cazado por la misma gran ave, y eso a su vez explica la figura en la luna, por lo tanto lo que nuestras percepciones del mundo natural nos dicen sobre el mundo superior son un argumento inteligente repetible y observable de las cosas, y eso a su vez es observable en lo similar de las mitologías de todo el mundo, por que es una explicación plausible a la que cualquier persona con suficiente tiempo para ver lo que lo rodea puede llegar, muchos años después se cree que existen cosas invisibles hechas principalmente de vació que contienen mínimas cantidades de energía que cuando se contraponen en el aire rodeadas por un montón de vapor de agua fría crean una descarga de esa energía a través de tales partículas de vacío las cuales a su vez por el fenómeno de que sus partes pueden existir en dos lugares al mismo tiempo crean vibraciones en el espacio-tiempo y moléculas del aire que crea el sonido del trueno, y eso es lo que se cree actualmente a partir de concepciones argumentadas por observaciones repetibles de como funciona el universo que nos rodea. Por supuesto si un antiguo sumerio nos escuchará, posiblemente nos vería con esa mirada que se le da a un niño idiota cuando asevera que no realizo sus deberes por que el perro se lo impidió. La historia es sólo que nuestra fe se hace más compleja junto con la descripción del universo por las herramientas que tenemos a la mano, antes sólo teníamos ojos y tiempo libre, ahora tenemos aparatos que aceleran estás partículas invisibles casi a la velocidad de la luz en un circuito sobre la frontera de la antiguos terrenos de la en otrora Austría. Pero debemos admitir que como humanidad sólo tenemos la convención de ésto por que gente que se autoproclama no embustera e importante lo dice, por que para cualquiera que no se dedique a buscar las ineludibles grandes verdades con todas las herramientas que tiene el ser humano de hoy día, lo mismo puede ser el ave gigante, que la energía estática, que un dios bailando en el cielo. Y se les invita a tratar de contra argumentar eso.

Por lo mismo bajo nuestras percepciones todo eso es posible, y como nuestro mundo es construido por las percepciones eso existe, y he aquí que para nuestro cuento hay que saber que es lo que estaba pasando un día en el cielo de otoño cuando las deidades femeninas de la primavera y el verano tenían su gran guerra contra los dioses varoniles del invierno.

Y sí, todo lo anterior para llegar a la gran contienda en el cielo.

Eashter, Innana y Luth llevaban más o menos unos veinte mil años como diosas de la primavera, fertilidad, madres de los hombres en la tierra y de las flores bonitas que luego algún pervertido francés comenzó a llamar con nombres de órganos sexuales de mujeres, y como grandes figuras ahora se hacían llamar Esme, Lita y La Muerte Blanca respectivamente, sólo por que como mujeres realmente un nombre como Innana realmente ya no suena en onda y moda, y mucho menos para su grupo de B-girls que confrontaban cada año en un duelo de break dance funky a los dioses del invierno que simplemente eran "Los cuatro vientos" que ese día caminaban con sus pantalones deportivos negros, sombreros pescadores de tela y unos tenis nike de suela lisa sobre las nubes.

La figura del duelo existe casi desde siempre en las figuras universales, blanco y negro, bien y mal y todas esas marrullerías, la cosa es que hace mucho cuando las cosas eran las cosas y nada más, los demonios producían salud, los demonios producían enfermedad, pero al final eran demonios que tenían la habilidad de producir cosas diferentes, con el mismo origen, poder y final, no contrarios, simplemente a algún listillo un día se le ocurrió dotar de moral estas cosas y los demonios de la salud se convirtieron en ángeles, y los que producían enfermedad fueron demonios malos, con un mismo origen y final, pero unos eran los malditos bastardos que se pusieron en contra del gran jefe fuese quien fuere y andar con ellos o sus asuntos es como beber cerveza china barata y caliente, simplemente condena tu alma y mente a un dolor infinito y terrible al borde de la mente y la imaginación, o al menos eso se le ocurrió a ese listillo moralista con un muy negro sentido del humor.

No sabemos si fue el mismo jefe, si fue por una fruta, por un edificio muy alto que le hizo enojar a alguien, si fue Enki, Enkiddu, Lucifer, Sátanas, Luzbel, Apolo enojado por que su verdadero amor fue convertida en una flor que después este francés pervertido llamo como un grupo de objetos anatómicos que a un pandillero le harían sonrojar de bochorno y el conocimiento de ésto nos condenó a la moral, no sabemos cuando paso, pero lo que sí sabemos es que el elemento cíclico de las cosas en una lucha eterna desde entonces obligatoria para que el universo siga funcionando bajo nuestras percepciones como las conocemos, y por lo mismo, ésto le da forma al universo (eso y un vaso de leche derramado en una metafiesta de las concepciones culturales, pero esa es otra historia).

EL NOMBRE DEL PERVERTIDO ESE ERA CAROLUS LINNEAUS
(Seguramente si él estuviera vivo tendría un sitio pornográfico en internet)


Y por supuesto un ciclo de lo más importante para todos los seres vivos es el cambio de estaciones, la vida de la primavera, las cosechas del verano, la larga noche invernal y su transición al nuevo amanecer de otra primavera, por lo mismo el cambio de día a noche tan seguido bajo cualquier cielo de cualquier planeta habitado ya había aburrido a la mayoría de los dioses, pero el duelo anual de los meses de calor a los de frío seguía siendo de interés para todos (menos para los dioses del trópico, pero a nadie le cae mal ver una pelea), y por supuesto el duelo cambio con el tiempo, primero era una lucha violenta y encarnizada entre huestes ultrapoderosas y sus ejércitos que cubrían los firmamentos, luego paso a ser una serie de retos de astucia y finalmente se había convertido en una competencia de baile, por que la danza es el arte de la interpretación de las percepciones mismas sobre el alma y el cuerpo, sobre la superioridad por llamarlo de una forma espiritual, de la trascendencia y el equilibrio, de todo lo que nos hace seres, por eso existe la poesía sobre la danza, libros sobre la danza, arquitectura sobre la danza, pintura sobre la danza, y no danza sobre las demás artes, lo cual hace que la musa de la danza siempre sea la mas cotizada compañía. El baile había cambiado con la mente de las personas bajo el cielo y ahora el enfrentamiento era sobre las nubes y con música salida de la gran grabadora boom box divina, concepto y representación de todo lo funky bajo la creación, y bien se sabe que no existe mayor buffer en el universo, si existe este gran jefe, escucha música en una de estas.

El duelo era cada vez en el solsticio de otoño y definiría quien tendría control sobre el próximo par de meses, a demás de ser como la costumbre lo marca para los duelos, a la puesta del sol (así también el sol puede desatenderse de sus asuntos y ver el baile, y no tiene nada que ver con la belleza significativa del ocaso).

Las nubes brillan con los tonos amarillos bajo un cielo púrpura, facetas de vapor coloreadas de café precedentes de los carmesí regalan a su algodón la textura de la arena blanca siendo lamida por el sargazo de un mar poco profundo, no hay viento, pero las grandes masas que desean simular el sueño de una pirámide se mueven a lo que parece una distancia infinita pero están muy cerca. El color aluminio del boom box divino refleja este lento avanzar en sus botones de metal y rejillas que encierran el silencio de la espectación de todas las divinidades, nubes y cielo, es todo lo que hay como fondo en lo que podría ser el último día del verano, todas las figuras se esconden en el paisaje, no hay galantes vestidos, rostros hermosos, cuerpos que emanan y son deseo de todos los instintos mortales, la batalla siempre es en un aparente solitario, un grupo contra los otros, una refulgente reproductora de audio y sólo eso. Lo único que delata la presencia secreta de todas las fuerzas del universo es el silencio que sólo puede ser creada por una multitud deseosa de ver un espectáculo como sólo lo aspiran a ver una vez en la vida, y para los seres que son eternos tal clase de silencio significa mucho.

De entre una cama de algodón inmenso surge Esme, enorme con los restos de las nubes como dedos de amantes deseosos acariciando su rostro mientras surge de la sólida y brillante niebla, tiene los ojos cerrados y los labios abiertos en un beso de vida inacabado, sombras de colorete brillante tiznan sus párpados de piel clara y cálida, es el paso de una artista entregándose a su arte, de la blancura acariciante surgen sus brazos abiertos, su delicado pecho cubierto por una ligera tela floreada en cremas y rojos que parte de unos hombros descubiertos y hasta la mitad de sus largas piernas promesa de todas las mañanas soleadas, su piel brilla, su cabello cobrizo resplandece en los tonos del fuego recogidos sobre la nuca y adornado por dos varillas de marmóreo color pardo, sus labios se abren ligeramente más, como una sonrisa, como una amante siendo complacida por el amor de su vida, camina ahora sobre las nubes con zapatillas ligeras cuadriculadas de morados oscuros, abre sus ojos, pestañas oscuras con la duración del atardecer de verano, ojos ligeramente rasgados y del verde de los pastos en los jardines del paraíso, estira sus brazos hacía el frente a nivel de su cabeza, manos extendidas y muñecas adornadas con los dorados de docenas de brazaletes con el clamor del diamante amarillo, Esme, Eashter, la Pascua, la fragancia de todas las flores y la ilusión de todos los amores está lista.

Un murmullo ultrasónico recorre las bocinas divinas, la multitud infinita tiembla de placer.

Muchos dicen que el viento es causa de la presión, la temperatura y la altitud en la construcción del paisaje, otros dicen que es por que los arboles estornudan, pero en muchos casos, como ahora, la brizna que recorre todos los campos floreados del mundo y que le entregan un particularmente hermoso trasfondo a una pareja que se besa en los jardines de una universidad en argentina (de la cual nacerá una niña llamada Amanda para mala o bendita suerte procreada ese día), es por que todo el mundo suspira ante la belleza de Eashter, figura de la fertilidad y por lo mismo del deseo mientras se entrega a su danza.

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