Una revisión del universo Bioshock

Lo siguiente es una revisión sobre la historia y temas que cierran la trilogía de Bioshock. Casí toda la historia o detalles importantes, para evitar que los lean en caso de que no quieran saber de que se trata.


Bioshock de 1997.
En algún lugar del pacífico 1960.

Un accidente hace llegar al personaje que controlamos a los pies de un faro a mitad del mar. En el interior a manos de la efigie de alguien que parece Walt Disney se lee “No dioses ni Reyes, sólo el hombre”. Al descender por la torre una esfera submarina espera ser activada. Se ingresa y comienza una inmersión al océano.



Dentro de la esfera inicia una proyección, el antagonista se presenta con el nombre Andrew Ryan, habla de un estado capitalista que dice “El dinero que ganas no es tuyo, es de los pobres”. De un estado socialista clamando “El dinero que ganas con el sudor de la frente y la sangre en tus venas no es tuyo, es de todos”. De una iglesia donde tu trabajo no te pertenece, le pertenece a dios. De cómo luchando contra todas esas ideas él escapo a mitad del mar, dándole al mundo Rapture. Una ventana se descubre y muestra una ciudad en el fondo del mar, nombres de hoteles, calles entre las cuales cefalópodos y ballenas nadan, edificios y luces. Para llegar a la entrada con dinteles dorados y marquesinas iluminadas dice “Todas las cosas buenas sobre la tierra fluyen en la ciudad”. Un chispazo destroza la última palabra, la esfera submarina sube a una plataforma dentro de un cuarto a oscuras. Entre los ecos ahogados muy al fondo de Daddy won´t you please come home de Annette Hanshaw se escuchan gritos y una persecución. Silueteados fuera de la ventana un hombre clama piedad para ser asesinado con garfios sobre su pecho.

La asesina, una mujer delgada y enmascarada vistiendo harapos se asoma a la ventana, para con un doloroso grito intentar a golpes quebrar el huevo donde se encuentra nuestro personaje.

Una voz escapa de altavoces en la enorme habitación, la asesina huye. La misma voz ahora de una bocina en la esfera se presenta como Atlas, la única ayuda que puede obtenerse en la ciudad es él mismo. Levantarse contra Ryan y escapar.





Así comienza Bioshock.

El juego es claramente desde los primeros minutos un tributo a las ideas de Ayn Rand  (Andrew Ryan es la primera y más clara muestra) y su Objetivismo que tiene la siguiente idea:

La realidad existe independiente a la conciencia, los seres humanos tienen contacto directo con la realidad a través de la sensación de percibir, la cual puede proporcionar un conocimiento objetivo a través de la formación de conceptos y la lógica inductiva, siendo así que la moralidad apropiada es la búsqueda de la felicidad propia, donde el único sistema social consistente con tal moralidad es el respeto a los derechos individuales embebidos en el capitalismo. Siendo que el rol humano de las artes en la vida es el transformar las ideas metafísicas por reproducción selectiva de la realidad en una forma física.

“Mi filosofía, en esencia, es el concepto del hombre como un ser heroico, con su propia felicidad como el propósito moral de su vida, con el logro productivo como su actividad más noble, y la razón como su único absoluto.”
-Ayn Rand. El Atlas Encogido

La idea social de un capitalismo egoísta en su totalidad basado en la razón. No dioses, no reyes, sólo el hombre.

Incluso el guía del personaje es Atlas, el que sostiene los cielos en sus hombros.  Mi pregunta inicial era si encontraría en ese guía el John Galt de Rand, el último y mayor representante del objetivismo. Pero si así fuera ¿Por qué se mostraría contrario a Ryan (Rand como analogía) si es su creador conceptual?

El personaje sale de la esfera, tiene que llegar a un punto de encuentro. Sin ventanas y a los ojos la ciudad no es la cosmopolis de luces y lujo que se presenta; El agua se filtra por todos lados, cada pasillo está atiborrado de basura, tuberías dejando escapar vapor, las ventanas grises de salitre, los metales en colores óxido. Pancartas en el suelo cubiertas de sangre dicen en garabatos “Ryan no es nuestro dueño”. Las pocas luces son débiles y la mayoría no funcionales. Algo ha estado terriblemente mal con la ciudad de Rapture por mucho tiempo.

No es un tributo, es una crítica al esquema social que imaginaba Rand y a la idea de “Solo el hombre”, aquí no hay una humanidad heroica, sólo animales de corrupción.

El juego mantiene su tema principal sobre eso, de cómo una corrupción tal vez intrínseca al ser humano es la que al final se sobrepone a cualquier ideal. Se muestra en el hospital y enfermería de la ciudad, donde su medicina ha hecho de la carne arcilla y por lo tanto lo moral sería representar la perfección en todos los rasgos físicos del hombre. La ciencia y el cuerpo como el arte filosófico del ideal traído a la realidad.  Pero los ideales son complejos y las percepciones objetivas se sobreponen y canibalizan unas a otras. Un último estándar moral donde no hay consenso sólo puede establecerse con poder,  la sangre es un perfecto y entendible lenguaje para demostrarse. Demasiado bajo, hay que cambiarlo, demasiada cadera, hay que reducirla, ojos muy pequeños, nariz sin simetría matemática ideal. Imperfecto, feo, feo, feo, amoral. Debe cambiarse o ser destruido. Un último y perfecto razonamiento no puede permitir excepciones, en caso contrario no sería perfecto. El pabellón médico comparte la descripción inicial de la primera habitación, con excepción de la sangre como tinta de un ultimátum de la belleza objetiva sobre la fealdad.




El juego maneja otros tópicos y disyuntivas: Las ganancias como una adicción inyectable y disruptiva del ser racional. La posibilidad de elegir el asesinato de niñas por más poderes. El arte como una expresión de técnica perfecta antes de la sutileza y maravilla estética de su experiencia. Todo en una distopía capitalista.

Sus mecánicas también se presentan en el mismo concepto, una cámara fotográfica permite hacer investigación de los enemigos, mientras mejor sea su técnica, más puntos por investigación da. Una exigencia reiterante de la idea central sobre todo el juego.

Al final Ryan es asesinado por las manos del personaje tal vez no de manera voluntaria y las niñas que pudieron ser asesinadas las adopta para enfrentarse a Atlas epítome de la corrupción de esa razón, de esa filosofía. No dioses, no reyes, sólo el hombre. La historia se cierra maravillosamente en la misma esfera, con el mismo fondo de Daddy won´t you please come home en infinito eco, en el faro que tal vez por accidente fue el único resguardo de ese accidente.



Bioshock 2 de 2010.
Mitad del pacífico 1968.

Una secuela a la crítica del objetivismo (ahora escrito con minúscula) ubicada ocho años después del primer juego.

La sociedad que se autodestruyera ahora yace en control de Sofia Lamb, una de las primeras asociadas de Ryan. Psiquiatra que desapareciera de la ciudad durante la segunda guerra mundial que apoyaba a los habitantes inicialmente con sus problemas de privación de luz solar en el fondo del mar y la vida en espacios cerrados. Lamb ha creado un ejercito cultista con la idea de que la psiquiatría es la última respuesta ya que permite el verdadero poder sobre las mentes y almas a través del razonamiento, una religión carente de dioses y la mejor herramienta del estado para el atractivo y orden de las masas.





El personaje que se controla en el juego ya estaba en Rapture, había sido parte de un experimento de condicionamiento para proteger a las pequeñas niñas que viven en la ciudad. Las niñas son el vehículo de la fórmula que trae el poder físico a los habitantes, por lo mismo necesitaban protección inteligente y completamente servil para mantener una adicción que es cadena de los pocos habitantes que quedan. Lamb ya que ha caído la ciudad y al no poder crear nuevas “Pequeñas hermanas” secuestra niñas de la superficie para transformarlas en recipientes de la sustancia que es el líquido vital de una ciudad corrupta.

 La guía ésta vez es la doctora de origen alemán Tenenbaum, quien iniciara el proyecto de las pequeñas hermanas como genétista y fisíologa. Que después de trabajar para  su nación durante la segunda guerra reconoce en Lamb los horrores de la propaganda y los fines sin importar el costo, que Tenembaum misma ayudo a mantener durante años.

El principal tema es la propaganda y las necesidades del estado para la estabilidad social. En esta ocasión se aparece la religión, el fuerte fanatismo psiquiátrico tan en boga a finales de los sesenta por Jung, Freud y Pavlov a partir de principios oscuros en aquellos entonces para la comprensión no esta vez de la realidad a través del razonamiento, si no la comprensión para el uso de la psique, los conceptos y ajustes que el estado necesita para mantenerse.






 Los ejemplos se plasman con la iglesia como una droga de iniciación hacía la espiritualidad razonable que presenta la herramienta de la psiquiatría. El cómo los sistemas sociales exigen la sangre de hijos en la milicia para defender los intereses siendo que el reconocimiento de los ideales a través de la fisiología y medicina de la psique con demostrar que los ideales del estado objetivista son moralmente correctos, el sacrificio propio es la loable empresa humana. El defender al estado porque tiene razón, no porque sea una obligación.

El juego al igual que el anterior, tiene una idea final sobre las elecciones que tomamos para con los hijos, el poder que se les hereda, y la conciencia que tengan ellos de moralidad. La última escena es nuevamente el faro a mitad del océano y la vida de las juventudes iniciando después de las pruebas impuestas por los padres, por el sacrificio de los padres.





Bioshock Infinite  de  2013.
Medio del pacífico 1912.

En la tormenta un hombre y una mujer escoltan en impermeables amarillos al personaje que controlamos. Ellos reman para llegar a un faro. Dejan al personaje y se retiran. A diferencia del primer juego, no desciende, sube las escaleras a la punta del faro donde un cuadro en bordados dice “El lavará todos tus pecados”. En el piso superior  el cadáver de un desconocido ejecutado y las letras en sangre de “Trae a la chica, limpia la deuda”. En el foco del faro una cerradura con campanas representando una llave, una espada y un pergamino cierran el paso al interior. Entre las notas que carga el personaje yace una combinación de campanadas, que al resonar hacen aparecer del cielo luces rojas mientras se abre la puerta. Se le da indicación al personaje que se siente en la silla.

Grilletes aparecen de los reposabrazos y en voz femenina un conteo regresivo, la silla sale despedida al cielo, todo nubes. Un altímetro con números corriendo en sucesión indican cientos, miles de pies, las nubes desaparecen y se ve una ciudad flotante entre los rayos de sol acariciando nubes donde se posan las construcciones. La estatua de un ángel dorado casi tan grande como la ciudad se dibuja a contraluz. El vuelo desenfrenado es una caída ligera y controlada ahora. Al aterrizar en letras doradas se lee “¿Por qué mandaría al salvador entre nosotros si él mismo no levantaría un dedo por nuestra propia salvación? Aun así creemos que no merecemos su piedad".

La puerta de la esfera que transporta al personaje se abre para dejar ver un altar colorido lleno de velas. Su piso lleno de agua hasta el nivel de los pies. Al caminar entre los pasillos llenos de líquido se ven personas vestidas en blanco caminando hacía una salida. En ella un predicador de hábitos negros dice que la única forma de salir del templo es aceptando el bautismo. Lo que sea para salir y es entonces que el padre sumerge el rostro del personaje en el agua mientras grita proclamas de limpieza de todos los pecados aceptando al profeta como salvador.





La escena se difumina en negro, el personaje despierta a los pies de un jardín lleno de rosas bajo un cálido y limpio sol. Los colibríes vuelan entre las flores y las personas murmuran oraciones a Washington, Franklin y Jefferson como santos de la religión del profeta; El primero trajo la espada con la cual se lucharía, el segundo la llave de la ciencia para comprender el mundo y darle ventaja a la ciudad sobre todas las naciones, el tercero la palabra con la cual el cordero al final salvaría y castigaría el mundo por igual conforme lo mereciera.

A las afueras del jardín la estatua del ángel ocupa la visión. Zepelines rondan los espacios entre edificios. El personaje busca entre sus notas, la chica yace en la torre del ángel, tiene que llegar a ella.

Las calles yacen limpias, todos lo tratan como hermano. Las tiendas, abiertas de par en par y se puede tomar lo que uno desee dejando en dólares de plata la buena voluntad de su pago en el centro del establecimiento. Entre los pasos, globos pasean maquetas alegóricas del día del profeta y las celebraciones en la ciudad. Los niños ríen y se abren a codazos pasos al carnaval.

En el carnaval hay demostraciones y juegos. Un hombre al que maravillas de la ciencia le otorgaron  un cuerpo inmenso de metal nuevo en vez de la tumba prematura que sus enfermedades pronosticaban. Caramelos y mensajes de cuidarse de los revolucionarios del Vox Populi adornan junto con la pirotecnia los bailes de las personas.





Un teatro al aire libre colmado de infantes y parejas esperan un sorteo. Una joven de cabellos rubios y ojos azules flirtea con el personaje y le entrega un número de sorteo. El personaje sale ganador, será el primero en poder participar en el linchamiento de un hombre asiático y lo que presumen es su amante negra. La gente clama emocionada ¿Cómo pudieron atreverse acercarse entre ellos? ¿Acaso no saben que la raza blanca es la predominante, que ellos son escoria y aún más por querer igualarse a ellos proclamando amor?

Todo cae en su lugar; Todas las personas hasta ese momento sólo son caucásicos, La líder del Vox Populi es una mujer de color. La piedra está entre las manos del personaje, el tiempo de duda se convierte en miradas sospechosas. El hombre atado en la tarima suplica se le mate a cambio de liberar a la mujer que ya porta heridas de maltrato. La elección se detiene, un guardia sujeta la mano armada del personaje y exige que todos vean la marca que porta, una letra A y la letra D grabadas cicatrices de un viejo cuchillo. Que todos vean que él es Booker DeWitt, el falso profeta que descarriará al cordero. Que lo cacen, que lo maten. Sólo es con la violencia del asesinato que el personaje logra escapar.

El camino hacia la torre encuentra a Booker con violencia donde la seguridad existe, con indiferencia en las áreas civiles donde los transeúntes charlan sobre lo ridículo de una oposición que escogió un idioma diferente al inglés para autodenominarse, de la santidad de los padres fundadores y del profeta, de los rumores sobre el falso profeta en las calles de la ciudad de Columbia. Patriotas, todos son la raza blanca patriótica temerosa de dios.

La torre del ángel era una atracción ahora cerrada. En ella habita el cordero que con fuego destruirá las montañas del hombre desde el cielo. El cordero en una muchacha de nombre Elizabeth, está en sus tempranos veinte y le hace falta un dedo meñique. Por una fracción de segundo la mujer parece abrir del aire la habitación para mostrar un París y una marquesina anunciando la presentación de La Revanche Du Jedi. El portal se cierra y Elizabeth sigue pintando el paisaje de una torre Eiffel.





Por dentro la torre no es más que una sala de observación para cuidar del especimen, donde se puede ver a Elizabeth sin su conocimiento, donde se puede saber todo de ella en su pecera, en su jaula.

Booker accesa, le dice a Elizabeth que es un amigo que viene a liberarla de la torre. De una escultura del profeta surgen silbidos en sucesiones, la música trae consigo el chillido monstruoso de un ave. Es el cuidador del que se hablaba en las calles, el ave cantarina que protege al cordero. Un monstruo gigantesco en un uniforme alado.

El ataque de la criatura destruye la torre y permite el escape de Booker y Elizabeth. Una playa artificial es donde se encuentra Booker, Elizabeth no se ve en ningún lado, caminando pregunta, dice que busca una mujer joven, “¿Qué hombre no?” le responden los bañistas indiferentes a la falta de la figura angelical en el paisaje de la ciudad flotante. Booker encuentra a Elizabeth bailando, hablando de lo hermoso que es la música, de lo maravilloso del sol en su cara. Booker le promete París una vez logren escapar de la ciudad.

Entre batallas contra uniformados que dicen darán la vida por su patria los detalles se desenvuelven. Booker era un detective que por deudas de alcohol y juego acepta el trabajo de rescatar a Elizabeth. Ella es al parecer la hija del profeta, la cual sólo estuvo siete días en el vientre de la fallecida Lady Comstock esposa del mismo. Ella, Elizabeth, heredara Columbia de su padre y con su poder dará muerte al mundo inferior para dar paso a la gloria del Profeta y las ideas que él obtuvo de los padres fundadores.

Elizabeth y Booker llegan al Zepelin de escape después de ver los salones sobre los héroes de la ciudad donde John Wilkes Booth es reconocido como un santo. Donde se muestra como Washington debe defender a la gran raza blanca de todos los males extranjeros. Donde dioramas gigantes representan las grandes victorias que dieron paso a Columbia, tales como el genocidio de Wounded Knee que al parecer también fue parte del pasado de Booker.




 En el Zepelin de escape Elizabeth sabe que las coordenadas no son las de París. Booker dice la verdad de sus deudas y como entregándola se librará de ellas. La discusión dura poco, la aeronave es atacada por el Vox Populi. Su líder secuestra a Booker y exige su cooperación para localizar a un traficante de armas chino a cambio de la aeronave para su escape.

Sin opciones y con una Elizabeth en fuga Booker llega al corazón industrial de Columbia.

Pocas personas aquí son blancas, los que no son esclavos. Las paredes tienen proyecciones sobre como el una jornada menor a 16 horas es sólo la oportunidad de que alguien más obtenga el trabajo de uno. Que los pagos son en una moneda única que sólo puede gastarse en las tiendas de la empresa para no afectar la economía de los superiores de raza blanca. Los empleos se subastan por tiempo, quien pueda hacerlos con la menor paga y el mayor número de horas son los que lo obtienen. En las zonas designadas a los trabajadores las calles se ahogan entre desechos y enfermedad.

Booker convence a Elizabeth de ser el único que puede protegerla y ayudarla a escapar, siendo así que logran encontrar al traficante chino ya muerto por tortura entre las mazmorras de la policía. Elizabeth puede abrir una puerta a otra dimensión, tiempo donde el traficante no está muerto. Pero no podrán regresar a la realidad inicial.

Al atravesar, la nueva Columbia ya está en mitad de una revolución. Al regresar con la líder del Vox, sólo ven como asesina niños. Porque la única forma de hacer la revolución es destruyendo al estado desde sus semillas. La líder del Vox se convierte en mártir de su causa a manos de Elizabeth, el único que puede dar respuestas es el profeta mismo.

El camino a la casa del profeta tiene otra tanda de verdades. Una científica de apellido Lutece creo la tecnología para que la ciudad volara, encontró puertas a otros universos, a otros tiempos, a un homologo varón quien logrará lo mismo. Desde las puertas se puede consumir lo mejor en ciencia, medicina y artes. El dinero del profeta le dio la oportunidad de desarrollar esa ciencia. Elizabeth es el último experimento para dar el poder de apertura a una persona. Ella fue raptada con el propósito, los celos de la esposa del profeta obligo al mismo  Comstock a matarla y convertirla en la figura en pecado de la santidad para su religión.

De las puertas, de esas rasgaduras interdimensionales es como Columbia ha construido sus riquezas, su música. Al encontrar algunas resuenan canciones que no existirán en setenta años, y no lejos de ellas versiones muy inicio de siglo de las mismas.


 

Lady Lutece y su homónimo varón de otra dimensión explican en enunciados cortos que lo que es ya ha sido porque siempre fue, del como el conocimiento de eso complica la gramática, pero facilita el ver que todas las memorias existen de uno sobre todos los tiempos, porque siempre han sido.

Elizabeth y Booker llegan a la casa del profeta, ven ahora que la torre de Elizabeth antes de jaula física era un controlador y limitante a sus capacidades de abrir los portales. El profeta se disculpa ya que la única forma de haber podido detener a Booker era con la verdad. El profeta muere anters de decir nada con su cráneo reventado en una pila bautizmal por las manos iracundas de Booker.

Elizabeth sabe que toda la verdad se revelará una vez se destruya completamente la torre del ángel. Los silbidos de las estatuas con la cara del profeta saben ahora son una canción que controla al monstruo alado.

Con ese conocimiento la torre es completamente destruida y Elizabeth ya no tiene limitantes para su poder. El ave, el monstruo regresa hacía ellos con las garras en alto. Un portal se abre, una enorme ventana llena de agua, el ave se ahoga. Elizabeth y Booker ven alrededor una gran habitación;  El agua se filtra por todos lados, cada pasillo está atiborrado de basura, tuberías dejando escapar vapor, las ventanas grises de salitre, los metales en colores óxido. Es la ciudad de Rapture, su entrada. "¿Qué es ésto Elizabeth?". "Una de las posibilidades Booker. Todo empieza en un faro con un hombre y una mujer".





Llegan a una esfera submarina que los puede sacar, suben a la superficie, salen a las puertas del faro.

En el mar no es el único faro, todo el mar está cubierto de faros y la noche de estrellas. "Cada puerta es una posibilidad, tantas en el océano cómo estrellas Booker." "No es lo que acabas de hacer, es lo que siempre fuiste".

Una carrera por diferentes puertas y faros, al horizonte en caleídoscopio otros tantos Bookers con otras tantas Elizabeths corren por puentes que se construyen del aire y del mar. Pasan puertas, al pasado, Booker negando el bautizmo en un lago después del genocidio de Wounded Knee, Booker hebrio entregando a uno de los Luteces una bebe de ojos azules. "Tú deuda está pagada, el profetaabsuelve todos tus pecados". Booker aceptando el bautismo en el río después de la masacre de Wounded Knee, aceptando que debería buscar la gloria de su raza. Booker hebrio con cicatrizes recientes en sus manos ¿Cómo pudo entregar a Anna, su hija al profeta para saldar sus deudas. Booker corre, tal vez aún pueda alcanzarlos. Entre callejones grises aún ve a un Lutece con la bebe en manos entregando a través de un portal a la niña hacía el profeta. Un último intento sólo alcanza a sujetar un pequeño dedo de la bebe antes de que el portal se cierre.





Anna es su hija, el Booker que jamás acepto el bautizmo se la dió a un Booker que sí lo aceptó a través de una de esas puertas, él es Booker, él es Comstock, el profeta y el falso profeta. Elizabeth su hija.

Otra puerta, mareos, dolor de cabeza. En la tormenta un hombre y una mujer escoltan en impermeables amarillos al personaje que controlamos. Ellos reman para llegar a un faro. La puerta se abre, los Luteces lo cargan, es el río donde querían bautizarlo después de Wounded Knee. Elizabeth está ahí, también está Elizabeth y otra Elizabeth; Las Elizabeths de todas las posibilidades que existen que podían llegar ahí. "Debe haber una forma de detenerlo, al profeta. "Tú eres el profeta Booker" No, él que acepto el bautizmo es el profeta, yo soy Booker, puedo salvarte Anna. "Ya lo hiciste. Tú me salvaste, tú me abandonaste al profeta, tú creaste al cordero que incendió al mundo, tu tuviste a una hija y fuiste feliz." Siempre lo fuiste, siempre lo has sido, solamente no recuerdas. Pero hay un momento, aquí, después de Wounded Knee donde el dolor de todos los momentos y memorias puede desaparecer. "¿Lo aceptas?".

Todas las Elizabeths sumergen el rostro de Booker en el agua, Booker muere. Ellas desaparecen.







El cierre del capítulo "Un océano de estrellas" cierra el cíclo maravillosamente, Rapture y Culombia son reflejos así como lo son la ciudad de plata donde el trono de Dios y el trono en el infierno según la poesía de Blake. Solamente son ciudades humanas, la divinidad es la ciencia, arte y filosofía que las crean, así mismo son su perdición, su corrupción a través de los tiempos, de los absolutos. Como todas las historias empiezan con un hombre y una mujer, como todas las historias empiezan y terminan en el agua. No hay muerte, sólo un nacimiento a otra cosa a través de los hijos, lo único que puede heredarse al tiempo, a la memoria es lo que dejamos a los que son más jovenes que nosotros. El infierno y el paraíso son las memorias. La bendición y la perdición de lo humano.

Omnipresencia a través de los tiempos infinitos. Pero ya es, ya fue, siempre lo ha sido. Exactamente de esa forma y todas las demás.

Nuestra historia solamente es el saber de causas y efectos, conciencia de sus consecuencias, eso crea nuestro tiempo donde somos.

Empieza con un hombre y una mujer. Empieza con agua, termina con agua, con un hombre y una mujer.

"No dioses, no reyes, sólo el hombre"



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