Triptop, una acuarela



Acuarela sobre papel (2009-2011)

Me llevó tres años hacer la presente acuarela, no por ser un trabajo tan extenso:

Quería primeramente sólo hacer tus ojos, nariz y boca, por lo que deseaba, y los realicé un día, esta forma triangular flotando en el papel recordándome tus ojos que tanto quería.

Fue en esas fechas en las que huía de ti que las dibuje, donde cerraba mi departamento a cal y canto para que no pasaras, haciendo oídos sordos a tus llamadas, porque no quería que me vieras; el fracaso tan enorme y evidente que era en ese momento, que no te podía querer como cualquiera debería.

Pasaron los meses y perdí mi trabajo, mi departamento, tu cariño y las ganas de vivir, el dibujo fue guardado en una maleta y ahí se quedó mucho tiempo.

Eran mediados de octubre del año pasado y entonces llego´ Octubre, y con él la memoria de tí, mi hermosa libra. Mis fotos de ti siempre fueron borrosas, ninguna contigo, pero estaban los recursos de otras personas que te conocieron, de quienes obtenía a veces un recuerdo tuyo y tu sonrisa. 

Siempre pude construir una pequeña fantasía de esas imágenes, de una de ellas intentaba crear algo de ti.

Por eso el dibujo es tan dispar, los elementos de tu cara fueron dibujados en la más profunda tristeza, por eso es tan bello y coherente el color en los ojos y los contrastes de sus sombras. Tu cara y su inicio por eso está mal, fueron hechos pasado el año, tu mandíbula demasiado grande, la barbilla demasiado alargada, podría arreglarlo de forma digital, pero no sería el mismo momento, el mismo dibujo.

Hace una semana me encontré en la televisión con tu fantasma nuevamente, cubierta con un velo destruyendo una flor, vestida de blanco. Pasó el instante y finalmente sólo una silueta al fondo de la pantalla recibiendo un aplauso. Fue ahí donde me acordé que aún tenía un pendiente para lo que eras de mí.

Ya había pasado ese invierno en el que nos habíamos visto un par de veces para compartir una taza caliente y una despedida que se sentía ninguno deseaba hacer. Seguimos intercambiando algunos mensajes a veces cuando la melancolía podía un poco más que nuestros deberes. Después eso se convirtió en unos pocos comentarios aquí y allá por correo, con esperanza de ilusión, a veces de anonimato.

Fue ese día de la semana pasada que decidí acabar el dibujo, fue un poco apresurado, porque necesitaba hacerlo antes de que cayera Octubre en mi calendario de papel, antes de tomar la decisión de que haría con mi vida una vez llegara esas fechas y pasara con mi familia lo que tuviera que pasar. Se me acabo´ el papel y no pude realizar bien tu cabello, perdí mi regla y sólo a pulso pude hacer tus oídos, los alineé mal.

Han sido varios meses desde que te viera vestida de novia y poco o nada volviera a saber de ti, pero ahora, por lo menos tengo esa mirada, mi interpretación de todo lo que quería hace tres años, y la arena que junté a su alrededor para llamarlo dibujo completo.

También quería finalizarlo como una apología más, como una muestra de esa historia y que a la distancia aún te quiero.

Porque sin importar el tiempo, siempre tendremos algo. Y es ahora que quiero formalizar ese cariño para con la distancia que existe, para con el tiempo que ya no tenemos juntos y para la vida que a cada uno se le presenta.

Deseo que sea algo hermoso, como lo que fue, a pesar del desenlace, de lo que puede ser, a pesar del mundo y todos sus futuros, y no una tristeza de madrugada, no un recuerdo bello cubierto de espinas, no un mensaje sin enviar a la hora del lobo.

Nos conocimos y me silenciaste con mi primer beso de amor una vez hace once años. Sabes, mi mayor falta para las personas en mi vida, es que siempre estuve enamorado de ti y en esa añoranza me deje destruir, y al tenerte nuevamente, sólo me ocurrió correr, por no saber cómo hacerlo coherente con mis mentiras y culpa.

El vivir enamorado de ti, siempre ha sido lo que me han reclamado, lo que me hace despertar con el alma acongojada y despedir las fiestas para dedicarme a una reflexión. Siempre lo voy a estar.
Hoy quiero que sea con ese cariño si aún distante por la razón que pueda ser, de la plutonía o de los selénico, pero pleno y alegre, para alegrar mi vida y de quien pueda llegar a ella.

Un amor  de muchas canciones o como sucede a veces, de algunos dibujos.

P.D.: Recuerdo una vez  jugando al cíclope que me decías que uno de tus ojos era más pequeño que el otro. En la penumbra de la habitación intenté observarlo, lo intento ahora en el dibujo que al menos el detalle de tu mirada es el más correcto, y sigo sin poder verlo.

Hay algo que sí me encantó de la acuarela. Es la luz, su luz es algo hermoso, justo lo que esperaba alcanzar de él.

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