Siempre es más complicado (Respondiendo comentarios de "7 Días pasaron, evidencia del adiós")


 Al contrario Tania, sólo hay que revisar los dos años anteriores y ver , que todo enojo, toda tristeza, ahora sólo es un documento de lo que se pierde en los correos, de lo que ya no se puede hablar.

Es mucho más serio que el hablar de calles como paredones y el llanto nocturno como un mar dependiente de la luna.

Me hace sentir de cierta forma mal que se entienda como un chisme de ardido, no eres la primera que lo comenta. Es el dejar de hacer pequeños párrafos recibidos en alfileres para perderlos en el colchón. Ya no moldear mis culpas y que aparenten algún color o recuerden algún otoño.

Es porque estoy un poco cansado, de andar con corazón quebrado esperando que alguna inspiración haga bella la porquería en la que me empeño vestir y vendar. Es mi mala forma de ponerlo en perspectiva, completo y sin escapismo esta ocasión (De cierta forma así me parece) y aún más triste forma de platicarlo. Por que realmente no tengo las amistades o la confianza de poder acercarme a alguien. Así siento que alguien me escucha, o que me llegan a poner atención.

Es tremendamente pátetico, lo sé, pero todo enunciado que proviene de mí jamás ha dicho nada diferente a ese hecho. Este blog es un monumento a tal aseveración.

Ésto sigue siendo serio, de hecho más serio que núnca, porque a pesar de ser un fracaso, ya he arruinado mucho más mi vida escapando y viendo todo a lo lejos con su cortina de lluvia que creeé para arrancarle brillos. Soñando que podría ser mejor, que hubiera sido mejor. Terminó y el ponerlo aquí es el como fue y que lo acepto.

Perdón si parecía algo diferente o ejercicio de despecho.

Ahora, sobre el tergiversarlo. No esta vez, no como la anterior o la anterior a esa, donde sabía que las palabras al final ensamblaban algo parecido a una verdad, pero maquillada. El texto es lo que sucedio, lo que ella, Alaide y yo escribimos, sin cambiar una palabra y reflejando mi faltas verdaderas de ortografía y redacción, así como gran parte de las demás que tengo como persona. No sé cambió nada y como en pocas ocasiones, eso lo puedo decir alto y de frente.

Que el sexo para mí es un problema, claro que lo es, jamás me he encontrado  en los parajes más allá de las caricias de mis manos, un beso lento en la mejilla y servil complascencia. Claro que tengo un problema grave, viví media vida aterrado de eso al saber que lo que sea que es mi familia se creo y destruyó por eso, que yo soy el daño colateral de eso; La mayor decepción para un padre que odio y una madre que me tiene lástima. He visto a todos mis parientes y las persona que más valían por ellas mismas hundirse por una noche, condenándose a ellos y a sus hijos no deseados para todo el futuro. Su tristeza al ahora limitados por eso me desgarra el alma, a todos ellos, que pudieron ser tan plenos sin una familia. Y podrán argumentar el amor que quieran a sus hijos (Al menos ellos), pero ninguno podrá negar la culpa que sienten al no poderles dar el mundo, el que se negaran ellos a tenerlo.

Claro que me es un problema, con la mujer que fue mi mejor amiga y amante por más de cinco años todo estaba bien hasta que intentamos tenerlo, en los últimos dos meses, donde todo fue más culpa y recelo. Era terrible verla sentir dolor y diciendo que estaba bien, que ella quería eso. No podía aceptar que el lastimar a alguien que amas se tratara de esa unión de la que hablaban los poetas.

Mi hermosa mejor amiga, mi hermosa mujer de pies fríos y cabello alborotado, con su voz de niño y su maravilloso abrazo. La mejor persona de éste mundo. Le hacía daño y le mentía que estaba bien.

Después, lleno de culpa por todas mis mentiras y su abandono, por no querer ayudar a alguien que realmente quería, intenté entregarme a los más hermosos ojos que en la vida se han presenciado, pero estaba tan enamorado de esa mirada, de sus dulces palabras y su sublime alma, a mí que me importaba su cuerpo delgado y sus manos largas, sólo quería que suspirara en mi oído. ¿Quién necesitaba unir carne, eso, carne? al tener esa mirada y su suspiro. Pero me parece que para ella tenía el más especial de los significados, así como Shiva creando el universo en una danza, en una danza de amor, así podía alcanzar esa divinidad que tontamente ella no podía ver que derramaba a cada paso. Siento que eso también le hacía daño, el que tan cansado yo sólo buscara sus brazos y no nada más.

La carga de lo que les hice a ellas me destruyó casí por completo y en varias ocasiones estuve al más simple pretexto de en efecto, matarlos a todos con un suicidio. Pero entre todos esos defectos de mi persona, la cobardía me es especialmente conocida y para desgracia del tiempo por venir hasta hoy me mantiene todavía por aquí. Corrí una y otra vez, le cerre la puerta y me hice sordo a sus llamadas.

Como siempre, saliendo a relucir como el imbécil, cobarde y fracaso del que tanta justificación tiene mi familia para sentirse decepcionados.

Casí pasaron dos años de eso y otras situaciones, personas que a pesar de su cariño, al final fueron un poco más un desahogo para mi llanto y la mañana siguiente un cúmulo de culpa y añoranza. No podía evitarlo, no quería evitarlo, me sentía más cómodo con esa autocompasión producto de mis faltas para con esas dos hermosas damas. Con Alaide quería que eso cambiara, comenzar a construir algo con todos los puntos, todos los simientos, pero estaba pérdido, la conocía poco, no quería que se transformara en una descarga de ese deseo acumulado, tampoco ser tan frío y distane sobre eso. , pero núnca sentí que se sintiera bien en un abrazo que pretendiera durar toda la noche, si la apretaba fuerte a mí era porque todo lo que quería era también de ella un suspiro. Siempre termino siendo un quejido, n o le agradaba al parecer, pero quería seguir intentándolo. No me entregue ni me deje caer en arrebato, porque no puedo, me aterra el pensar en todas esas posibles consecuencias de dejarse llevar, de hacerla sentir incómoda de hacer que algo doliera, para ella, para mí.Yo lo único que quería era abrazarla y escucharla reir entre sueños. A esa búsqueda de complacer, de tratar de quedar bien, de esa cortesía que era el sexo, nada me importaba y mejor no hacerlo.

Lo he pensado mucho, he leído un tanto más, sobre el deseo, el erotismo, su figura y que es para mí dentro de una relación, de lo que había sido, y también lo he llegado a creer, que tal vez sea asexual, que no me importa realmente eso del placer y los genitales, que tal vez mi preferencia por todo lo que es femenino es sólo porque a esa inescrutable figura y mentalidad las puedo divinizar, porque a mí, como género contemplo y sólo puedo ver un animal que me da asco.

Lo de los temas profundos. Sobre eso, sé que realmente soy un mamonazo para muchas cosas, no sólo no me gustan las cosas populares, las detesto; La democracia para mí es algo en lo que sólo creen los tarados, el fútbol para mí es vileza de chusma palurda, no encuentro gusto en las salsas y cumbias, y el baile para ellas me parece algo tonto e inecesario orque es crear un ritual para algo carente de complejidad o mensaje como puede contenerlo la belleza que es la música. No he conocido labor que no sea por necesidad antes que por principio y gusto, por lo que no me interesa el platicar de ello y de ninguno de esos temas.

La pregunta “¿Cómo estás?” me parece sólo un reflejo arraigado de los días que pasan. Otra torpe cortesía. Cuando se está al lado de alguien a quien se quiere es tan evidente que se está mejor y que nada de eso importa. Que no se puede resumir una semana, mes, año en bisílabos. No debería ser sólo el “estar” en la pregunta. No me siento sincero y completo respondiendo con ese “bien”, “mal” o “más o menos” y después dar una explicación rápida en caso de responder “más o menos”. Eso me aleja de los tópicos “interesantes” de medio mundo, y encunetro mayor realización en compartir una impresión, una historia, alguna experiencia de contemplación antes que cualquiera de esas cosas. No es que sea muy especial, es sólo que encuentro placer y ligera realización en la reflexión de una experiencia antes que en el bombardeo díario, por eso encontré buen resguardo y amistad en los colores de los museos, en los personajes de los libros, en las inflexiones de la danza y los sonidos del agua y el atardecer. Soy de hecho la más simple de las personas al encontrar milagro en la presencia del pasto. Aunque realmente perdí hace mucho la capacidad de transmitir esas sensaciones, siendo que en solitario únicamente me puedo alimentar de ellas, cayendo también en cortesías, frías cortesías, Aún queriendo compartirlas.

Eso ha causado ese encierro que aparenta intelectualismo y frigidez social.

Sobre la compañía del maniquí, del tronco. Eso es culpa mía; Queriendo aprender a querer nuevamente, al principio quería llenarla de besos, caricias de las cuales soy muy capaz con mis manos, pero a ella no la sentía satisfecha o alegre por la perspectiva. Según yo, lo hice mucho al principio, hasta que la ví escapando de mis besos o siendo asustada por una caricia mientras leía para la escuela. Su doctorado es muy importante y desde el principio me había contado de la vida entera que tenía antes de mí. Escogí el estúpido servilismo nuevamente, me quedé horas solo en su cama mientras ella hacía otra cosa, mientras ella prefería negar mi compañía incluso para salir a la tienda y yo ahí, añorando sostener su mano. Pensando estúpidamente que tal vez en algún momento cerraría su libro y me pidiera un abrazo, tan sólo a un enunciado de todos los que ella quisiera y no, para toda la noche. He ahí la consecunecia de mi estúpidez, el creer que se acostara dando la espalda era un “Dejame en paz” antes de un “Abrazame”. Que el que me pidiera que me quedara mientras ella estudiaba era un “Para tener compañía” antes de un “Secuestrame y pasemos juntos la noche”. Aún cuando el silencio se presentaba, parecía ella siempre querer llenarlo, haciendo algo, diciendo algo, cuando a mí me hubiera encantado sólo poner atención a la lluvia tocando su mano arrullados por el saber que en silencio, estabamos juntos.

Fue entonces que inicie a creer que todo lo que era aparte de mí era más importante en su vida, que lo último que necesitaba era despertar asustada con un beso o hacerla víctima de mi necesidad de ese jugar con su cabello por horas. Al final sentía que ella deseaba compañía y alguien con quien hacer cosas, no un amante o un rostro contemplativo, así que me ensimisme nuevamente, ya no acercandole la porquería que pasaba por mi cabeza, mis dolores o mi incertidumbre, mis malos momentos o caricias que creía que no quería, que no necesitaba. Eso, aúnado a la falta de un deseo corporal y a sus palabras lejanas de universidad de que era un poco fría para las cosas concernientes a los cariñitos me alejo de esa forma. Pensé que le daba el espacio que buscaba y que lo peor que podía hacer con ella era llegar con esas necesidades. Ahora me doy cuenta a través de tus palabras que vienen con eco de lo que ella te contara, que era todo lo contrario.

Me da un poco de risa lo de Kant, jamás logré ni siquiera entender bien la introducción de los textos de Schopenhauer, ¿Qué puedo saber yo de epistemología o discutir esas cosas? Sólo tengo mis torpes manos, mis sensible ojos, y creo saber que existe el tiempo porque existe un acto y una consecuencia, que existe un mundo-sueño y un mundo-tiempo, pero es lo único que sé.

Ya sobre lo que es el blog y todas estas cosas públicas, como al inicio del texto, es la única y triste forma que tengo para ponerme en perspectiva y documentar lo que he hecho, lo que me ha pasado y hacía donde voy, de compartirlo donde de todas las demás formas no puedo.

Lo último que deseo es hacerle daño a Alaide, la quiero mucho y me parece pretensioso e ignorante eso que dices de “La que te dejó por el face”. Lo hizo, sí, pero hay siete meses detrás de eso y es mucho más complicado que un abandono de golpe. No la culpo y siento que tiene razón, porque a demás lo realizó así para poder continuar con una vida de la que no me sentí parte, de alejarse de alguien que ella consideró al final no deseaba hacerle parte de la suya. Que sucedió así como siempre, por todo lo que no se hablo, ya no hay mucho que hacer.

En este monumento de porquería y sensibilidad que es el blog hay casí cuatro años de mí haciendo ésto, y por más que la quiera y la vaya a extrañar, ya no somos nada y cada día me debo a mí éste ejercicio, para poder pensar, para poder sufrir, para poder compartir, sólo no tienen que leerlo ¿Quién la va a juzgar, quien va a pensar lo que sea de ella, a quién le interesa finalmente si alguien lo hace?

Alaide conoce sus razones, yo puedo suponerlas. Todo terminó y no hay vuelta atrás, eso es muy claro. Así que seguire mi vida de tan terrible forma como siempre y lo que intentes hacer de mí no me interesa ni asusta. Mi vida es pública desde siempre hace tantos años que puedes encontrar las coordenadas de mi casa en google de quererlo, así que si deseas un pedazo de mí, adelante, toma un número y haz fila, pero hazlo con pleno conocimiento de que yo la quiero y que aquí trató de demostrar aunque en autocompasiva e incompleta forma lo más que puedo de lo que soy, que detrás de mis palabras hay mucho más bagaje que un chisme.

Finalmente, sobre el psicoanalista, ya estoy muy ocupado escribiendo, dibujando, caminando kilometros, fumando tres cajetillas a la semana junto con un libro en el mismo período, escapando en los sueños, trabajando, no matándome o matando a alguien, queriendo aprender a amar realmente, contemplando la luna, viendo películas, visitando museos, añorando el día anterior, en el tráfico, siguiendo tres series de televisión, escuchando 10 horas de música al día y más cosas, para perder el tiempo en charlatanerías y sugerencias ignorantes de personas que no me conocen y juzgan con enojo a partir de la perspectiva que el no cogerse a tu pareja cuatro veces a la semana es de maricas.

Finalmente, y ya en plan tranquilo, al menos me reconforta que Mara tenga amigas como ustedes, dispuestas para saltar a ciegas, gritos y uñas con tal de protegerla de lo que sea, de hacerla sentir mejor, de decirle que abandonó a un pobre estúpido en la forma en la que lo merecía para que no piense más en ello, para hacerle compañía, para ayudarle a que no me recuerde como a primeras parecía lo quería realmente hacer. Eso le hará reafirmar su desición, aunque pasará un poco de tiempo antes de eso. Mas sin embargo tiene a mucho a que dedicarse, el congreso en Washington para Noviembre, los papers que planean en el lab, su eterna enfrenta ante las desiciones del Doc, su pronta mudanza, el sopesar todo lo que pasó y quiere que sea después, para ella, para con ustedes. En verdad envidio eso, y el ya no ser parte de su vida.

De todo, sólo hay una cosa que me molestó de su despedida, las palabras “El amor es efímero”, me molesta tanto, me enoja tanto, es la peor sandez y cosa más ridícula que he leído en mi vida. Eso me va a corroer por mucho tiempo.

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